domingo, 17 de abril de 2011

Taller de Creación de Mandalas


Trabajando con Mandalas: Queridos lectores, quiero compartir con vosotros un taller muy interesante que se puede realizar con niños y mayores: la creación de mandalas.

Con el taller de mandalas trabajamos amplias áreas como la creatividad, el autocontrol, la respiración calmada, la atención y concentración, la introspección etc.

Los mandalas son dibujos circulares que se utilizan en Asia para meditar y simbolizar, suelen se geométricos y muy simétricos, pero la versión de mandala que aquí os traigo no ha de serlo necesariamente.

Lo fundamental es la idea de la práctica calmada y creativa del mamdala circular, hay que preparar bien los útiles de dibujar: folios, a ser posible de papel reciclado y multitud de lápices de colores, pueden ser de diversos materiales: ceras., madera, pastel, tizas etc... si se mezclan mejor, así cada artista podrá elegir el material que le convenga en el momento.

1. Lo primero es respirar para calmar la mente: tres respiraciones profundas con los ojos cerrados bastarán. Tras ello abriremos los ojos y tomaremos el color que nos atraiga para dibujar un círculo lo más redondo posible.

2. Seguidamente dejaremos este color y repetiremos el proceso de tres respiraciones para tomar un nuevo color y comenzar a dibujar dentro del círculo intentando vaciar y aquietar la mente, cuando perdamos la concentración o creamos que lo dibujado en ese color es suficiente volveremos a respirar y cambiaremos de color.

3. El mandala es circular, por lo que podemos girarlo en el sentido que queramos para seguir dibujando desde diferentes perspectivas. Es importante trabajar durante todo el proceso la concentración en la tarea: dedicarnos únicamente al mandala intentando alejar cualquier otro pensamiento, si perdemos la concentración solo tenemos que cerrar los ojos, respirar tres veces y volver a elegir color.

4. Cuando sintamos que el mandala está completo lo giraremos hasta ponerlo en una posición en la que creamos que está equilibrado y marcaremos con alguna señal donde está el arriba y el abajo del dibujo.

5. Por último podemos intentar dar una interpretación a nuestro dibujo y ponerle un título y, si estamos trabajando en grupo, podemos compartirlo mostrando a los demás nuestro trabajo.

Para poner una muestra de manadalas he elegido tres de la misma persona: Gael, un niño de 5 años que desde muy pequeño mostró un gran talento e interés por plasmar y crear pictóricamente con diversos materiales. Como podemos ver, ha utilizado toda su creatividad añadiendo elementos como pegatinas y diversas técnicas de dibujo y pintura. En sucesivos artículos mostraremos trabajos de personas con diferentes rangos de edad.

Lo mas importante no es la perfección del círculo, sino el proceso y la atención que se trabaja en la realización del mismo.

Nota: Todos los dibujos son de Gael y han sido escanedados por Rafa Téllez.

viernes, 11 de febrero de 2011

Taller de introducción a la caligrafia oriental

Con una sencilla caja de caligrafia oriental (se puede comprar en un comercio chino), podemos hacer un taller que deleite a los pequeños. Con él trabajaremos psicomotricidad fina, atención y creatividad.


Algo muy interesante es que la tinta viene en una barra sólida, por lo que hay que mezclarla con agua: los movimientos circulares y acompasados para rayar la barra requieren gran atención de nuestros alumnos.
El agua se añade en pequeñas cantidades, utilizando un cazo pequeño y un cuenco al uso

Como es la primera sesión dejaremos a nuestros alumnos pintar libremente para que se familiaricen con los materiales y experimenten el trazo.

Por último pueden sellar la obra, en este caso le ha gustado el sello y ha experimentado varias veces. Y el paso final es la limpieza de todos los materiales y el secado inmediato.
Nota: Todas las fotos de este post han sido tomadas por Rafa Téllez.

martes, 1 de febrero de 2011

Taller de pizza: psicomotricidad fina, atención, trabajo en equipo, educación para la salud.

Todas las fotos que aparecen en este post han sido tomadas por Rafa Téllez.

Os presento un taller de pizza muy completo: con él podemos aprender a trabajar en equipo, desarrollar la psicomotricidad fina, trabajar la atención y comunicación, hábitos saludables de nutrición e higiene etc.

1) El primer paso es: lavarse las manos antes de cocinar, también puede ser conveniente, de manera opcional, vestir a los alumnos con un baby para evitar que se "rebocen" de harina, unas camisetas blancas de adulto pueden funcionar.

2) Medir las cantidades: una tacita de harina (existen en el mercado harinas especiales para preparar pizza) y media tacita de agua por pizza, también añadimos una cucharadita pequeña de aceite, preferiblemente de oliva. Hemos de intentar que el alumno realice todo el proceso: no importa que derrame la harina sobre la mesa, será aprovechada más adelante.






3) Mezclar: aquí hay que animar a los alumnos para que mezclen circularmente los ingredientes, y no sucumban a la tentación de añadir más agua: hay que concentrarse en "atrapar toda la harina de los bordes del cuenco y crear una "pelota" de masa.






4) Amasar: es hora de aprovechar toda la harina derramada, hay que untarse las manos de harina, espolvorear bien la mesa para que la masa no se pegue y ponerse a amasar un buen rato sobre la mesa.






5) Aplanar la masa: una vez conseguida una masa consistente y que no se pegue tenemos que pasar el rulo, al principio nuestros alumnos pueden necesitar ayuda, pero después se las arreglarán solos, no es necesario que la forma sea exactamente circular.






6) Montar la pizza: Primero hay que cortar los ingredientes en a pequeños trozos, esto requiere de mucho apoyo y de mucha atención por nuestra parte, el alumno pude aprender y responsabilizarse de hacer esta tarea tan delicada. Después hay que extender el tomate frito, tendremos cuidado en explicar que el tomate hay que extenderlo muy suavemente para no romper la masa de la pizza, finalmente dejaremos a nuestros alumnos montar la pizza a su manera, aquí se deja paso libre a la creatividad, algunos dibujarán caritas, otros lineas o mosaicos...no olvidemos espolvorear queso rallado por encima, una tarea delicada y precisa.






7) Hornear, esperar y comer: En este momento, para amenizar la espera, lo mejor es ponerse a dibujar, podremos ver como la creatividad, despertada con el proceso, se desborda a raudales, al mismo tiempo trabajamos la paciencia y el olfato "huele a pizza..." A los 12 minutos aproximadamente...podemos compartir y comer las obras maestras...el buen apetito está asegurado.
Notas a tener en cuenta:
El trabajo de cocina implica algunos riesgos que hemos de tener en cuenta, mucho más cuando trabajamos con niños pequeños, algunos aspectos esenciales de seguridad:
-La mediación de los adultos es esencial, debemos extremar nuestra vigilancia en todo momento, sin coartar la libertad ni la creatividad de los pequeños.
-Prepararemos un
área de trabajo fuera de la cocina que sea adecuada a la altura de los alumnos.
-Los niños pequeños trabajaran en el
área de fuera, nunca entraran en la cocina y muchos menos se acercarán al horno.
-Los utensilios de trabajo, sobre todo el cuchillo, serán romos, extremaremos la precaución en el momento del corte de ingredientes. No perderemos de vista los utensilios e intentaremos que halla solo un utensilio de cada tipo: así los alumnos
tendrán que aprender a esperar a que sus compañeros terminen y a compartirlos.

martes, 25 de enero de 2011

Me llamo Dora y no me gusta que me den tirones.

Me llamo dora soy una perra terapeuta, no me preguntéis mi raza, como buena andaluza soy multiétnica. Cuando nací, el día de navidad por cierto, me encontró abandonada en el campo un hombre mayor llamado Rafael, durante los doce años que Rafael y yo caminamos juntos no dejó de reconocer que era el mejor regalo que había recibido en su vida.

"Trabajando vínculos de confianza": foto tomada por Bea de Felipe.
Ahora vivo con su hijo, que se llama Rafa y se parece a su padre, y a veces le ayudo a enseñar cosas a niños y mayores, en ocasiones hasta monto a caballo.

Me gustan mucho la personas y soy muy cariñosa, pero os lo advierto: ¡no me gusta que me den tirones!. Solo soy una perrita pequeña, pero solo hago las cosas cuando se me piden con respeto y cuando se me tiene en cuenta, quien me intente obligar por la fuerza no me podrá convencer por muy fuerte que tire.
"Cuerda tensa": foto tomada por Rafa Téllez
Hace poco paseé con un niño de mi familia, se llama Gael,tiene mucha creatividad y es sobrino de Rafa.
A pesar de que Rafa le había explicado a Gael que no se me pueden dar tirones, el niño no se enteró bien. Eso suele pasar, las personas no se enteran a la primera, así que yo se lo expliqué a mi manera: poniéndome firme y aguantando el tirón.

Al poco rato Gael se dio cuenta de que los tirones no funcionaban y miró a Rafa, que le explicó de nuevo: -a tirones no: prueba a ponerte a su lado, mantén la cuerda con las dos manos y pídele "paso". Entonces comenzamos a caminar juntos, pero al poco tiempo el niño dejó de atender a lo que estábamos haciendo juntos así que nos liamos.

"Hechos un lio": foto tomada por Rafa Téllez.
Rafa nos ayudó, volvió a decir: -Ponte junto a ella, agarra la cuerda bien, ni tensa ni floja y pide "paso" y esta vez estate atento para no liarte. Así, los dos estuvimos un rato caminando juntos, prestándonos cada vez más atención el uno al otro, al final, Rafa nos felicitó por hacerlo bien y todos estuvimos muy contentos.

"Dos caminan juntos": foto tomada por Rafa Téllez.
Esto es un ejemplo de como puedo ayudar, los perros y los animales en general podemos ayudar mucho siempre que nos comprendan tal y como somos. Nosotros nunca prejuzgamos a las personas, y nunca nos distraemos con pensamientos tontos: siempre nos entregamos al 100% a lo que estamos haciendo y a la persona que nos acompaña. En esta caso la persona que me acompañaba era un niño muy inteligente, pero también puedo trabajar con personas adultas o personas con discapacidad, todos tenemos cosas que aprender y compartir.

Hasta pronto, os saludo con alegria a raudales.

lunes, 24 de enero de 2011

Aprendiendo a trabajar en equipo con perros.




A petición de un lector elaboro este artículo: ¡claro que se puede trabajar con perros!, aunque se trabaja de manera diferente y sus aplicaciones son específicas. Un perro es muy diferente a un caballo, no nos puede proporcionar por ejemplo el gran estímulo de la monta, pero se puede trabajar muy bien con perros. Para cuestiones de autoestima, autocontrol, atención, comunicación etc son excelentes compañeros de enseñanza-aprendizaje.

Os presentaré como ejemplo el trabajo con un niño sin discapacidad, aunque el mismo trabajo puede ser adaptado a adultos y otros colectivos. Los objetivos de este trabajo en concreto consisten en aprender a estar atento del otro, a ponerse de acuerdo, atender a la tarea y ganar autoconfianza con el logro de la misma.

Mi ayudante es Dora, una perra que ya era terapeuta antes de entrar en mi equipo: la heredé de mi padre, a quien acompañó en su vejez y proporcionó grandes momentos de felicidad, además, el hecho de pasearla por el parque brindó a mi padre la oportunidad de tener un montón de amigos que aún lo recuerdan ahora, cuando soy yo quien pasea junto a ella.

1) Toma de contacto: no se puede obligar a Dora a hacer lo que no quiere: ¡a tirones no!. Aquí el alumno tiene que aprender a contactar con el animal, a respetar su entidad y a negociar con él. Si la cuerda está tensa y se entra en un juego de tira y afloja no se puede avanzar. Ni en esto, ni en nada. Esto no se enseña de palabra, pero con esta experiencia el alumno puede ir asociando e integrando el funcionamiento. Para que comenzar a caminar el alumno ha de ponerse al lado del animal, agarrando la cuerda con ambas manos, se pretende que caminen juntos y acompasados. Se acuerda la misma orden verbal que le damos a los caballos: "paso"

2) Excesiva laxitud: Si perdemos la atención en lo que hacemos, si nos olvidamos demasiado del otro, aunque estemos en la misma dirección, no caminamos juntos. En la foto superior vemos que el alumno no está atendiendo a la tarea, no lleva la cuerda adecuadamente agarrada y no presta atención a Dora, que está empezando a desviarse hacia los arbustos.


3) Tarea conseguida: los dos caminan juntos, al unísono, la cuerda está lo suficientemente libre como para que Dora esté cómoda, pero lo suficientemente tensa como para que sea un vehículo de intercambio de información. El alumno camina tranquilo y feliz por haber conseguido la tarea.

Consejos:
-La cuerda del perro va sujeta mediante un arnés: no se puede realizar esta técnica si la sujeción del perro se realiza mediante una correa simple alrededor del cuello.
-Es conveniente una toma de contacto relajada antes de colocar la cuerda al animal, alumno y perro deben intercambiar saludos y jugar un poco.
-Hay que explicar al alumno la tarea y hacer correcciones puntuales cuando veamos que se producen errores. Nuestra tarea será compleja: vigilar que el alumno aprenda de la experiencia y no se frustre en el intento, vigilar que el animal no sufra y no se ponga excesivamente rebelde. Por ello el terapeuta debe trabajar previamente el establecimiento de un vínculo de confianza.