Mesa de cultivo: imagen de Bea de Felipe |
Tamaño ideal, imagen tomada por Bea de Felipe |
Se puede conseguir en amazon:
En este blog compartiremos los sueños de nuestra asociación.
Mesa de cultivo: imagen de Bea de Felipe |
Tamaño ideal, imagen tomada por Bea de Felipe |
Juguetes Pedagogía Waldorf. foto tomada por Rafa Téllez |
Caracol. Foto tomada por Rafa Téllez |
Ratón de nuez. Foto tomada por Rafa Téllez |
Enanito de lana y fieltro. Foto tomada por Rafa Téllez |
Con el taller de mandalas trabajamos amplias áreas como la creatividad, el autocontrol, la respiración calmada, la atención y concentración, la introspección etc.
Los mandalas son dibujos circulares que se utilizan en Asia para meditar y simbolizar, suelen se geométricos y muy simétricos, pero la versión de mandala que aquí os traigo no ha de serlo necesariamente.
Lo fundamental es la idea de la práctica calmada y creativa del mamdala circular, hay que preparar bien los útiles de dibujar: folios, a ser posible de papel reciclado y multitud de lápices de colores, pueden ser de diversos materiales: ceras., madera, pastel, tizas etc... si se mezclan mejor, así cada artista podrá elegir el material que le convenga en el momento.
1. Lo primero es respirar para calmar la mente: tres respiraciones profundas con los ojos cerrados bastarán. Tras ello abriremos los ojos y tomaremos el color que nos atraiga para dibujar un círculo lo más redondo posible.
2. Seguidamente dejaremos este color y repetiremos el proceso de tres respiraciones para tomar un nuevo color y comenzar a dibujar dentro del círculo intentando vaciar y aquietar la mente, cuando perdamos la concentración o creamos que lo dibujado en ese color es suficiente volveremos a respirar y cambiaremos de color.
3. El mandala es circular, por lo que podemos girarlo en el sentido que queramos para seguir dibujando desde diferentes perspectivas. Es importante trabajar durante todo el proceso la concentración en la tarea: dedicarnos únicamente al mandala intentando alejar cualquier otro pensamiento, si perdemos la concentración solo tenemos que cerrar los ojos, respirar tres veces y volver a elegir color.
4. Cuando sintamos que el mandala está completo lo giraremos hasta ponerlo en una posición en la que creamos que está equilibrado y marcaremos con alguna señal donde está el arriba y el abajo del dibujo.
5. Por último podemos intentar dar una interpretación a nuestro dibujo y ponerle un título y, si estamos trabajando en grupo, podemos compartirlo mostrando a los demás nuestro trabajo.
Para poner una muestra de manadalas he elegido tres de la misma persona: Gael, un niño de 5 años que desde muy pequeño mostró un gran talento e interés por plasmar y crear pictóricamente con diversos materiales. Como podemos ver, ha utilizado toda su creatividad añadiendo elementos como pegatinas y diversas técnicas de dibujo y pintura. En sucesivos artículos mostraremos trabajos de personas con diferentes rangos de edad.
Lo mas importante no es la perfección del círculo, sino el proceso y la atención que se trabaja en la realización del mismo.
Nota: Todos los dibujos son de Gael y han sido escanedados por Rafa Téllez.